Hoy hace 1 mes exactamente del día en que Vane llegó a casa un poco preocupada contándome que tenía que hacer un amigo invisible con sus compañeras de trabajo.
Seguramente todos ya sepáis qué es un amigo invisible, pero para los que no tenéis este nivel de vida social, es un juego en el que te toca hacer un regalo a alguien del grupo sin que él sepa quién se lo regala.
Escuché a Vane cada palabra, como suelo hacer siempre que llega de trabajar -sé que esos minutos, aunque siempre cortos, hacen que la tarde tome un sentido u otro-, y me contaba que la preocupación era doble:
Por un lado, le preocupaba qué podía regalar a una persona que no conoce tanto como para hacer un regalo (no voy a entrar en temas de consumismo, aunque siento ganas de ello) y, por otro lado, qué íbamos a hacer con lo que nos regalasen.
Imagina que te regalan el típico «pongo» (recibe ese nombre porque cuando lo abres piensas: «¿y esto dónde lo pongo?«).
El mejor regalo que podría recibir
Tal cual lo lees, le regalaron algo super práctico, por lo que está muy contenta de haber participado (esperemos que la chica que recibió su regalo pensase lo mismo …).
El regalo era, ni más ni menos que una botella térmica de aluminio (de estas que se usan tanto ahora y que hace años que están de moda). Su primera impresión fue muy parecida a la de un «pongo». Fue algo así como… ¿y yo ahora qué hago con esto … ? Más que nada porque ya tenemos 2 en casa.
Tras esos primeros segundos de puro impulso mental, la sensación cambió por completo. Era una botella que mantenía el agua fría durante mucho rato, fácil de llevar, de un tamaño ideal para tener suficiente agua durante todo el día pero que no pese 2kg.
En fin, era un regalo ideal.
Y de ahí el post de hoy. Como ya sabéis, siempre intento aprender al máximo de cada situación cotidiana, y por eso quiero hablar de regalos publicitarios.
¿Cómo? ¿Qué? ¿Regalos publicitarios? Ezo qué eh!
Ya, yo también pensé lo mismo. Me costó entender el concepto. Por eso he puesto ese link tan bonito. Los regalos o artículos publicitarios son aquellos que -normalmente- te regalan las marcas para que difundas su imagen corporativa por el mundo.
Anda… ¿eso hacen las empresas?
Sí, y cosas peores, pero hoy no estamos aquí para hablar de ello.
Lo que pretenden, además, es que, poco a poco, te identifiques con su marca, te acostumbres a su uso, y acaben estando en el TOP OF MIND.
Marcos, ¿te estás inventando palabras en inglés para quedar bien?
No co*o, estar en el top of mind quiere decir que esta marca es la primera que te viene a la cabeza cuando piensas en un producto.
Hagamos un juego, contesta estas 3 preguntas:
- Piensa en una marca de cigarrillos. ¿Qué marca te ha venido a la cabeza?
- Piensa en el coche deportivo más rápido del mercado. ¿De qué color es? Seguramente tengas en mente una marca.
- Piensa en un refresco ideal para disfrutar del día. ¿De qué marca es ese producto?
Sinceramente, no me importa si has pensado una marca u otra, lo que me importa es que las marcas en las que has pensado han influido tanto en ti como para que sean las primeras que te vienen a la mente.
Y así podríamos estar días, meses, años… pero no quiero hablarte de eso hoy.
De lo que te quiero hablar es…
¿Qué regalar a tus clientes/proveedores para promocionar tu marca?
Vale, espero que hayas llegado hasta aquí habiendo leído todo el post, en lugar de haber hecho scroll directamente hasta la respuesta que te interesa.
El primer aprendizaje que hice después de aquella conversación con Vane (seguro que te habías olvidado y ya estás pensando en alguna marca, ¿verdad?) es que «nuestra percepción» y «lo que nosotros creemos» es una opinión sesgada de la realidad. Podemos creer algo, podemos intuirlo, podemos incluso preverlo, pero no sabemos a ciencia cierta lo que va a ocurrir.
Entonces, lo mejor es que pruebes tus ideas y decidas tras analizar el resultado.
Obviamente, si lo que quieres es regalar algo útil a tus clientes o proveedores -he aquí el quid de la cuestión- debes empezar por conocer sus hábitos, sus intereses, sus aficiones … así podrás coger ideas de los productos que usan o consumen.
Por otro lado, también puedes entrar a webs como muybuenaidea e inspirarte cogiendo ideas de lo que suelen ofrecer. Eso si, te seré sincero, ellos no tienen ni idea de quién es tu cliente/proveedor, por lo que te van a ofrecer lo que ellos creen que te puede interesar.
Lo que mejor funciona es que pases tiempo cerca de tus clientes y te fijes en lo que consumen a diario.
Por ejemplo, vamos a hacer otro juego va. Imagina que eres dueña/o de una tienda de ropa de niño pequeño, ¿qué regalo o artículo publicitario darías a tus clientes?
Yo tengo varias propuestas:
- Una bolsa de tela, de algodón, blanca, suave, para que puedan llevar doblada en el cochecito y que puedan usar cuando la necesiten.
- Una botella de agua, de aluminio, térmica. La podrán usar tanto los padres a la hora de dar un paseo como el bebé a la hora del biberón.
- Un babero de silicona, fácil de lavar y con cuello ajustable. Adivina cuántos padres envían fotos a sus familiares cuando el bebé empieza a comer como un adulto, o empieza a coger la comida con las manos…
Creo que lo vas pillando, ¿verdad?
Como siempre digo, piensa en ellos, piensa en tus clientes y cómo puedes aportar valor. Estamos llegando a un punto en el que la publicidad nos satura y hace que nos alejemos del consumo de productos de marcas que nos saturan.
Mi última recomendación es:
No hagas caso a lo que hacen los demás, a cada uno le funciona una cosa. Prueba, descubre, inspírate y da siempre lo mejor de ti.
Un abrazo, gracias por leer hasta aquí.
Hasta el próximo post.
Marcos
